Un verdadero patrimonio natural para vivir todo el año.

Las montañas de Molise te conquistarán, un entorno puro, virgen, rico en vegetación y manantiales por descubrir. Si eres amante de la montaña, aquí encontrarás algo que hacer en cada estación: los macizos montañosos cubren más de la mitad de la superficie de la región, con picos que superan los 2200 metros. Durante los meses más cálidos, podrás apreciar los verdes paisajes gracias a largas caminatas por senderos y caminos, refrescarte en las numerosas cascadas o explorar las profundidades de las cavidades subterráneas. En invierno, los picos nevados serán el destino perfecto para tus vacaciones de esquí o si lo prefieres podrás explorar los bosques con raquetas de nieve.

¿Quieres más aventura?

Hacer rafting en el río Sangro, escalar las paredes rocosas de las Mainarde o las vías ferratas y los acantilados de Frosolone y Pescopennataro son algunas de las experiencias llenas de adrenalina que te esperan en Molise.